Entrevista: Mauro Pildain, pre-candidato en las PASO.
¿Qué lo motivó a ser pre – candidato en las elecciones PASO?
Lo que me motivó a aceptar la responsabilidad de llevar adelante la precandidatura fue por un lado, el fuerte compromiso que uno tiene con la realidad que lo rodea y las ganas de transformar esa realidad, aquello que no nos gusta o no nos satisface, y por el otro el pedido y apoyo de los militantes y amigos que lo acompañan a uno a lo largo de la vida política.
Con respecto a la campaña política, ¿en qué consistió? ¿Cuáles eran sus objetivos?
La campaña tuvo como ejes fundamentales: La oxigenación y renovación del partido político al que pertenezco en particular y de la política pampeana en general. Por ello la iniciativa de volver el partido a las bases, a los militantes que se preparan y que demuestran vocación. Por otro lado creemos que hay que llegar a la gente con una política de contenidos, decir concretamente lo que se piensa de cada uno de los temas que preocupan a la sociedad, no estoy de acuerdo con una política vacía que se reduce al “marketing” pero que no se anima por mera especulación o por falta de ideas, a decir lo que se piensa. Una política de contenidos a mi juicio es central, por un lado porque hay que darle el real sentido que tiene la política, es decir como herramienta de cambio y transformación que tienda a la búsqueda del bien común y por otro, hay que respetar al ciudadano en su calidad de tal, y respetarlo es no engañarlo, decirle las cosas tal cual uno las piensa y a su vez motivarlo a tomar una decisión madura, promoviendo el sentido de pertenencia a una comunidad y generar conciencia que el voto es una herramienta fundamental que afectará para bien o para mal al conjunto de la sociedad.
Intentamos además ejemplificar en las vidas concretas de los pampeanos como la falta de pensamiento estratégico en el desarrollo de nuestra provincia durante años golpea nuestros pueblos y condena a los jóvenes a irse o a quedarse con reducidas posibilidades de progreso.
Fijamos posturas y propuestas concretas que tenían que ver con acompañar y apuntalar a la justicia con proyectos que sirvan para reducir la corrupción; plantear un plan de infraestructura nacional orientado al desarrollo estratégico del país, cosa que no se ha hecho y en la cuestión educativa plantear la tema de la CALIDAD, haciendo énfasis también en la educación para la paz y la no violencia, entre otras.
¿Hubo participación de los jóvenes en la misma, fue amplio el marco de ellos?
Insistimos mucho en la cuestión joven porque nuestra provincia muestra una tasa demográfica negativa con una población envejecida. Los jóvenes fueron actores principales en la campaña, no sólo desde el lado de las propuestas sino desde el lado de la militancia y el compromiso. Muchos de ellos trabajaron activamente llevando nuestras propuestas, proponiendo, organizando reuniones, etc.
Nuestra lista estuvo enteramente conformada por hombres y mujeres que era la primera vez, más allá de sus trayectorias, que asumían la responsabilidad de ser candidatos a un cargo nacional en representación de nuestra provincia. Formaban además nuestra lista personas muy jóvenes concretando en la práctica nuestra postura de renovación que sostenemos en el discurso. El promedio de edad de nuestra lista fue de 37 años, seguramente es el más bajo de todas las que se presentaron. Sostenemos que en La Pampa hay personas capaces en los distintos lugares, incluso la mayoría de los candidatos somos de pueblos, siendo el único candidato que encabezó una lista dentro de las presentadas por el Frepam que no era de la ciudad capital. Estábamos y estamos convencidos que es necesaria una renovación dirigencial en nuestra provincia, dándole espacio real a nuestros jóvenes. En 30 años de democracia los nombres se han repetido constantemente y los problemas también, las sociedades progresan cuando renuevan sus desafíos y dan responsabilidad a las nuevas generaciones que imprimen nuevos bríos y nuevas miradas a una realidad que cambia constantemente.
¿Qué expectativas tenían con el voto a los 16 años?
Creo que el voto a los 16 es una muy buena oportunidad no sólo de ejercer el derecho de votar y comenzar a vivir la ciudadanía de una manera plena sino también de ampliar la base de participación en la sociedad y además seguramente el tiempo hará que las problemáticas de este sector etáreo no podrá soslayarse en la agenda de los Partidos Políticos y candidatos. Uno tenía la expectativa a contrario de los que muchos sostenían que buena parte de esos jóvenes iban a participar con entusiasmo y responsabilidad y que a su vez iban a manifestar de manera autónoma su propia decisión política sin permitir intromisiones ni “bajadas de línea” de nadie. Si bien no es posible generalizar y es la primera experiencia estoy convencido que muchos de los jóvenes que votaron lo hicieron sabiendo la importancia de su participación, y no tengo dudas que se sintieron parte y protagonistas. El tiempo y las elecciones nos irán enseñando a todos, a los mayores y a los jóvenes, para crecer como ciudadanos, como sujetos democráticos que es algo fundamental para tener una democracia fuerte.
Es verdad que los niveles de ausentismo quizás son de los más altos en la franja de 16 a 18 por no ser obligatorio el voto. Será responsabilidad de todos hacer la docencia necesaria para ir aumentando los niveles de participación de los jóvenes. Y a su vez entender que los dirigentes tienen una responsabilidad mayúscula en hacer del ingreso a la vida política una experiencia reconfortante y para ello es necesario desterrar prácticas clientelares que vacían a la política, distorsionan el sistema democrático y expresan prácticas execrables que se contradicen con las buenas intenciones de ampliar los niveles de participación a los sectores más jóvenes.